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el avivamiento de la risa, falsedad evangelica
“Avivamiento de la risa”
El “Avivamiento de la Risa” o experimentar “La Risa Santa” o “Borrachera Espiritual” es un fenómeno paranormal en el cual personas que asisten a un culto religioso de repente irrumpen en carcajadas y risas incontrolables sin razón aparente alguna.
Dicha experiencia puede ocurrir en cualquier momento de la reunión, durante el mensaje o los cantos, y frecuentemente a la orden del líder que está al frente o al imponerle individualmente a alguien las manos.
La experiencia se atribuye a que Dios toca en forma especial a los participantes como una manifestación del Espíritu Santo.
Sus promotores dicen que de esa forma se reciben grandes bendiciones espirituales y hasta se le atribuye en ocasiones poder curativo y pareciera que hasta salvífico.
Lo que es más, se maneja inclusive el concepto de que aquellas iglesias o comunidades religiosas que participan del Avivamiento de la Risa son una especie de élite escogida por Dios para tener gran éxito y poder en lo que reclaman es: El nuevo mover del Espíritu para los últimos tiempos.
Un asistente casual encontrará pronto sin embargo que además de carcajadas frenéticas, el fenómeno del Avivamiento de la Risa va acompañado de otras manifestaciones; algunas por demás extrañas e increíbles. Es común que la risa vaya asociada a efectos muy parecidos a los que produce una borrachera común. Así, se puede observar gente que le cuesta trabajo caminar en línea recta y lo hace sólo en zigzag. Incluso algunas personas se les tiene que cargar para sostenerlas mientras están con los ojos entrecerrados y la cabeza colgando en la semi-inconsciencia; exactamente igual que cuando una persona ebria sale de la cantina.
Algunas veces se apodera de los asistentes la simpleza propia del borracho, acompañada de una desinhibición que permite a los participantes hacer los más vergonzosos ridículos públicamente, y esto es frecuente.
Lo llamativo del asunto en estos casos es que obviamente no se sirve alcohol en estos cultos ni se utiliza ningún tipo de droga; la experiencia está a disposición, dicen, de cualquier persona sólo con un toque de los pastores-gurús o a la simple indicación de su voz.
Eso no es todo. Las manifestaciones van más allá de las risas incontrolables o el revolcarse por el suelo como si se estuviera ebrio; el Avivamiento de la Risa es sólo la introducción a estados alterados de conciencia más profundos, pues están bien documentados casos de personas que además ladran como perros, rugen como leones e intentan volar como aves. No son raros incluso quienes emiten gruñidos característicos de los cerdos o que se cacarée como gallinas.
Todo esto se le atribuye a una manifestación supuestamente divina que viene sobre las personas en los cultos especiales de aquellas iglesias y religiones que participan en el nuevo movimiento
¿Divino o Demoniaco?
La comunidad cristiana internacional está dividida al respecto. Algunos sectores consideran estas experiencias una señal divina aunque reconocen que no tienen precedente ni en las Sagradas Escrituras, ni en la historia del cristianismo.
Otros sin embargo las consideran de origen demoniaco. Reconocen que algo pasa, y que ese algo es sobrenatural, pero descartan totalmente la posibilidad que sea originado por el Espíritu Santo; más bien se trata, creen, de algo parecido a una sesión espiritista tradicional en donde la gente se convierte en una especie de médiums para dar cabida a manifestaciones de espíritus demoniacos.
El cristianismo está basado en las enseñanzas y ejemplo de Jesús de Nazareth. El jamás habló acerca de un fenómeno parecido. Tampoco produjo ese tipo de experiencias en sus reuniones ni mandó a sus apóstoles hacerlas. No hay registro alguno ni en la Biblia ni en la historia, por lo tanto el cristianismo como tal, no tiene nada que ver con el supuesto Avivamiento de la Risa.
No hay un solo pasaje en los más de 31,000 versículos que tiene la Biblia en donde una persona caiga al suelo riéndose a carcajadas irracionalmente o rugiendo como animal como evidencia de haber recibido el Espíritu Santo.
Los bufones del Avivamiento de la Risa dicen que cada vez que la Biblia habla de gozo se refiere al fenómeno de la “Risa Santa”. Sin embargo mienten, pues la palabra griega que se utiliza más frecuentemente en la Biblia para hablar de gozo es chara* que significa: satisfecho, contento; no caer al piso en carcajadas ni gruñir. La palabra griega para carcajada es una muy distinta: katagelao y en la Biblia no se traduce como “gozo”
Ningún doctor, predicador o ministro reconocido interpretó durante casi 2000 años de cristianismo que tener gozo sea rugir como leopardo o carcajearse hasta la inconciencia. Mucho menos actuar como si se estuviera bajo el influjo de drogas depresoras como lo es el alcohol. Al parecer los apóstoles de la risa tienen un concepto tan alto de sí mismos que se imaginan que durante 2000 años ningún padre apostólico, teólogo o erudito consagrado pudo interpretar correctamente la Biblia.
Aunque los profetas del Avivamiento de la Risa insisten en atribuir al Espíritu Santo las manifestaciones de su movimiento la verdad es que su concepto es casi blasfemo, pues las funciones del Espíritu Santo vienen perfectamente descritas en los capítulos 14 al 17 del Evangelio según San Juan y en ninguna de ellas se manifiestan las experiencias que hemos analizado anteriormente. Esto tampoco sucede en la manifestación de los dones espirituales que San Pablo dejó descrita en los capítulos 12 al 14 de la 1ª Epístola a los Corintios.
Que el Espíritu Santo provoca dominio propio que en el griego implica una mente sobria y autocontrol. Esto es exactamente lo contrario de las supuestas “borracheras espirituales” y risas histéricas que se manifiestan en sus servicios especiales.
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