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Dons y talentos

Dones y talentos
Es fácil confundir los dones espirituales con los talentos naturales. Todos poseemos talentos heredados o innatos.
 
Dones
Un don era un objeto concreto o favor especial que se da a una persona sin que ésta lo ganara.  Los padres daban dones a sus hijos (Gn. 25:6), como dotes a las hijas (1 R. 9:16), y un regalo de casamiento que el novio le daba al padre de la novia (Gn. 34:12; Ex. 22:17; etc.).
Dar regalos era un método de expresar alegría y buena voluntad (Est. 9:22), y se llevaban ofrendas al altar del templo como parte de la adoración (Mt. 5:23, 24; Lc. 21:1). 
Los dones son otorgados por el Espíritu Santo a los diversos miembros de la iglesia (1 Co. 12:1, 4), "para provecho" (v 7). Fueron concedidos de una manera especial después de la ascensión de Jesús (Ef. 4:8, 11), y debían perdurar hasta que en ella alcanzara el grado de su desarrollo que Dios deseaba (vs 12, 13).
Talentos
(gr. tálanton, "talento" [del Heb. kikkâr; aram. kakkar; ugar. kkr, "disco"];este nombre proviene de la forma de un talento, que era un disco de metal con un agujero en el centro, parecido a las arandelas o golillas que se usan en algunos países de lengua española o española).
Unidad de peso o dinero. No era una moneda en el estricto sentido de la palabra, sino un peso monetario griego igual a 60 minas; o sea, 34,20 kg. El talento babilónico equivalía a 3.600 siclos; pero el talento hebreo, en conformidad con el talento cananeo, consistía sólo de 3.000 siclos (Ex. 25:39; 37:24; 38:25-27; 2 S. 12:30; 1 R. 16:24; Esd. 7:22; Mt. 18:24; etc.).
 
El uso figurado del vocablo "talento" deriva de la parábola de los talentos, según la cual los siervos los recibieron de acuerdo con su habilidad para hacer inversiones productivas (Mt. 25:14-30). En Ap. 16:21 la frase "como del peso de un talento" es una traducción del gr. hÇs talantiaía, que significa literalmente "con el peso de un talento" ("que pesaban más de cuarenta kilos", DHH). Se ha calculado el peso del talento del NT entre 26 y 36 kg.
 
 
La parábola de los talentos hallada en S. Mateo 25:14-30 puede ayudarnos a entender mejor el asunto de los talentos. Jesús dijo que el señor de la  casa dio a sus siervos cierta suma de dinero para invertirlas y trabajar con ellas mientras durara su ausencia. Un siervo recibió cinco monedas, otro dos y el tercero solo una.
Los talentos son las habilidades naturales. Cada persona recibe un conjunto de habilidades que es determinado por nuestro código genético heredado tanto del padre como de la madre. La herencia más importante comienza a conocerse los primeros años de vida. Pocas personas pueden golpear certeramente una pelota con un bate de beisbol. Esta habilidad especial que se perfecciona con la práctica es un talento que viene como rasgo genético heredado de una generación a otra.
El punto que destacamos es que todos los talentos o habilidades están relacionados con nuestro ADN. Son parte de nuestra herencia genética. El sistema del ADN  fue hecho por Dios cuando hizo a nuestros primeros padres. Así cada talento también es un regalo de nuestro Dios.



Diferencia entre dones y talentos
Los talentos naturales pueden transformarse, por la gracia del Señor, en dones espirituales. Pero a veces una persona puede recibir dones espirituales que son completamente diferentes a sus talentos naturales. A veces los dones y los talentos son complementarios.
La diferencia es que los dones espirituales son designados por el Espíritu Santo para el avance del reino de Dios; mientras los talentos son capacidades naturales adquiridas o innatas que   pueden ser utilizados como fuente de  ganancias personales.




Diccionario biblliaonline
Lecciones para escuela sabática, primer trimestre 1997, pag 14,129

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